Tratamiento de la rinitis alérgica en los niños
Escrito por Laura Valdesoiro, MD, PhD
Revisado medicamente por Paloma Jaqueti Moreno, MD
Ultima actualizacion: September 20, 2024
Cómo aplicar correctamente los inhaladores nasales
El objetivo principal del tratamiento de la rinitis en el niño es conseguir que pueda llevar una vida normal sin síntomas y sin restricciones en la actividad diaria. No se debe olvidar que un tratamiento efectivo de la rinitis puede mejorar el asma. Todo paciente con rinitis debe ser evaluado de su asma y todo paciente asmático deberá ser valorado de su rinitis.
En todos los casos y para todos los pacientes el tratamiento de la rinitis alérgica debe ser integral y se debe abordar en tres campos de actuación:
⇒ Información y formación al paciente y su familia sobre las características de la enfermedad Tratamiento de la rinitis alérgica en los niños
⇒ Control medio-ambiental (eliminación o disminución de alérgenos e irritantes, entre ellos el tabaco): si conocemos cuál es el agente que produce rinitis podemos actuar en consecuencia y elaborar una estrategia que nos permita evitar al máximo posible su contacto
⇒ Tratamiento con medicamentos si aparecen síntomas. En algunos casos concretos puede ser necesaria la inmunoterapia. ¿En qué consiste? En la administración al paciente de dosis crecientes de un extracto alergénico estandarizado para disminuir los síntomas en exposiciones posteriores a dicho alérgeno.
Tipos de medicamentos en la rinitis
El tratamiento con medicamentos de la rinitis se realiza fundamentalmente por dos vías de administración: la tópica o intranasal, directamente sobre la mucosa nasal a través del orificio de la nariz, que se denomina narina, y la vía sistémica por vía oral.
En líneas generales hay dos grupos de medicamentos en función de su vía de administración y que constituyen la primera línea de tratamiento:
- Antihistamínicos: medicamentos que se aplican por boca (vía oral)
Son los fármacos más eficaces en el control de los síntomas de prurito, estornudos y rinorrea, pero no controlan la inflamación de la mucosa nasal y, por tanto, no reducen la obstrucción nasal. Por esta razón, con frecuencia se asocian a los corticoides tópicos nasales. Es preferible emplear aquellos (ebastina, loratadina, desloratadina, cetirizina…) que poseen menos efectos secundarios (tendencia a la somnolencia). - Antiinflamatorios: medicamentos que se aplican por la nariz (vía tópica intranasal)
Los tratamientos locales administrados en la misma nariz (gotas o “sprays” nasales) son muy eficaces. Al igual que en el asma, son medicamentos para reducir la inflamación (antiinflamatorios) y los más empleados son de la familia de los glucocorticoides aunque también existen antihistamínicos de aplicación tópica nasal (levocabastina).Los corticoides tópicos más empleados son la fluticasona, la mometasona, el acetato de triamcinolona, la budesonida y el dipropionato de beclometasona. Utilizados a las dosis recomendadas tienen pocos efectos secundarios locales (el efecto secundario más frecuente es el sangrado nasal) y no producen efectos adversos generales. Sin embargo, su efecto terapéutico no es inmediato, sino al segundo o tercer día de su administración continuada.No es recomendable la utilización de descongestivos -que reducen la obstrucción nasal- en aplicación tópica nasal ya que tienen un efecto vasodilatador (obstrucción nasal) de rebote. Así mismo los descongestivos orales tienen efectos adversos cardiovasculares, por lo que deben emplearse con precaución en niños menores de 12 años y en períodos cortos de tiempo, no más de una semana.
Ventajas e inconvenientes de los inhaladores nasales
Las ventajas de los inhaladores nasales son las siguientes:
- Pueden administrarse en “spray” o en gotas.
- Actúan directamente sobre la mucosa de la nariz y el comienzo de acción es más rápido.
- Se pueden dar concentraciones altas del medicamento sin que produzcan efectos generales importantes.
- Se pueden usar medicamentos que no serían aconsejables por vía oral por sus efectos no deseados.
- Pueden administrarse medicamentos que no se absorben adecuadamente por vía oral.
Los inconvenientes de la utilización de los inhaladores nasales pueden ser:
- Algunos pacientes pueden experimentar síntomas no deseados en forma de sequedad, favoreciendo la aparición de costras y sangrados nasales.
- La vía intranasal puede ser de manejo difícil o poco efectiva si la nariz está muy taponada.
- El cumplimiento de tratamiento intranasal puede ser peor, por ser más incómodo que el tratamiento oral.
El éxito en el tratamiento de la rinitis alérgica depende de varios factores: la eficacia del medicamento que utilicemos, la capacidad del medicamento para llegar al lugar donde debe realizar el efecto (factor relacionado con la forma de administrarse el medicamento) y el cumplimiento del paciente de la administración de la medicación escogida. En el segundo y tercer factor tienen gran importancia el entrenamiento y la educación del paciente.
Para administrarlos de forma adecuada, hay que tener en cuenta la posición de la cabeza, el tipo de dispositivo y el flujo de aire que entra por la nariz. Es conveniente aplicar el spray con la mano contraria al lado de la nariz que tratamos. Para aplicar gotas lo haremos tumbados boca arriba y con la cabeza extendida hacia atrás al máximo. Las gotas nasales son más efectivas que los “sprays” debido a su mayor concentración de medicamento.
Para conseguir la mayor eficacia en la aplicación del “spray”, éste se administrará correctamente, limpiando antes la nariz, comprobando el funcionamiento del dispositivo y aplicándolo según el prospecto, tapando la fosa nasal contraria.
Cómo aplicar el “spray” nasal correctamente
- Sonar o lavar la nariz con suero fisiológico o solución hipertónica de agua de mar, antes de aplicar el “spray” nasal. Rinitis alérgica en niños: inhaladores nasales
- Agitar el medicamento antes de utilizarlo.
- Si hace días que no lo usamos o si es nuevo, hemos de comprobar que el “spray” funciona, pulsándolo varias veces hasta observar que sale un líquido finamente pulverizado.
- Si la nariz está taponada, se puede usar un “spray” vasoconstrictor nasal unos 10 o 15 minutos antes de aplicar el “spray” de glucocorticoide tópico, siguiendo estas mismas instrucciones. No debe prolongar la aplicación de este tipo de medicamento más de una semana sin consultar con su médico.
- Debe sujetar el dispositivo según las instrucciones del fabricante, manteniéndolo derecho, y aplicarlo en la fosa nasal contraria a la mano con la que lo sujetamos.
- Introducir la boquilla dentro de la fosa nasal un centímetro aproximadamente y bajar ligeramente la cabeza en un ángulo de 60º aproximadamente: tocando con el mentón la base del cuello.
- Tapar la fosa nasal donde no se aplica el medicamento y realizar una inspiración continua y suave allí donde aplicamos el inhalador, con la boca cerrada y mientras lo hace apretar el pulsador hasta que salga la pulverización. A continuación expulsar el aire inspirado por la boca.
- Limpiar la boquilla para usos posteriores, con una gasa o pañuelo, comprobando que no quedan restos de suciedad, y tapar la boquilla del aplicador con su capuchón. Cada cierto tiempo, se puede realizar una limpieza completa del aplicador, siguiendo las instrucciones del fabricante.
En cuanto al cumplimiento, es importante tener en cuenta que el tratamiento más eficaz puede ser el menos efectivo si no se utiliza.
Las causas más frecuentes de abandono del tratamiento son la salida del medicamento por la nariz, el sabor amargo y la falta de eficacia durante 24 horas. Se ha comprobado que al mejorar las características el olor y el sabor de los “sprays” nasales se incrementa el cumplimiento del tratamiento, por lo que los diferentes laboratorios farmacéuticos están comercializando versiones de medicamentos inodoros y sin sabor amargo, así con menor volumen de administración, lo que reduce el paso de líquido a la orofaringe por goteo retronasal.
Una explicación adecuada de los posibles efectos adversos -sequedad nasal o hemorragias nasales-, de las características del sabor y olor del medicamento, así como facilitar al paciente unas instrucciones detalladas de cómo deben utilizarse los dispositivos de administración de los medicamentos, podría mejorar el grado de cumplimiento.
Consejos para evitar los síntomas de rinitis en niños
Si ya conocemos el agente que causa la alergia (polen de olivo, ácaro del polvo, epitelio de animales…) lo mejor es evitarlo a toda costa. En el caso de sensibilización al polen, es necesario conocer la época de polinización del alergeno responsable. La razón es que habrán de evitarse las actividades al aire libre en los días u horas, con mayor cantidad de polen en el ambiente. Además, tendremos que identificar el tipo de polen y el calendario de polinización: entre abril y mayo, árboles; en mayo y julio, gramíneas; en agosto y septiembre, arbustos.
Conviene consultar niveles diarios de polinización en los medios de comunicación. Dependiendo del tipo de polen, se han establecido unos niveles a partir de los cuales la mayoría de los pacientes alérgicos tienen síntomas.
Dr. Santiago Rueda Esteban
Servicio de Pediatría. Unidad de Neumología infantil
Hospital Clínico San Carlos (Madrid)
Categoría: Salud infantil