El desayuno infantil, asignatura pendiente de los hogares españoles
Escrito por Raquel Palacios Benito
Revisado medicamente por Dr Esteban Delgado, PhD, FRSPH, MAE
Ultima actualizacion: October 3, 2024
Uno de cada diez va a la escuela sin haber tomado nada por la mañana
Suena el despertador y comienza la carrera. No hay tiempo para casi nada: el aseo, vestirse, preparar las cosas de última hora… Para la mayoría de las familias el desayuno forma parte de la “gymkhana” matutina. El resultado: cerca de un 10 por ciento de los niños españoles acuden al colegio sin desayunar, un 20 por ciento toma tan sólo un vaso de leche y el 56 por ciento lo acompaña de unas pocas galletas o pan.
Un nuevo estilo de vida que empieza a imponerse de manera peligrosa, y que prescinde de esta primera comida del día o la sustituye por bollería industrial, pobre en vitaminas y fibra y abundante en grasas saturadas y azúcares.
Tan sólo un 30 por ciento de los desayunos infantiles se hacen de forma equilibrada tomando lácteos, fruta e hidratos de carbono, según investigaciones realizadas por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). El estudio enKid llega a la misma conclusión y señala que si “tradicionalmente en los países del sur de Europa la ración del desayuno no ha constituido una comida importante del día, en los últimos años se ha visto especialmente afectada por la incorporación de la mujer al mercado laboral”. Nuevos hábitos que empobrecen la calidad de nuestra dieta.
Las cifras avisan. El desayuno infantil es una asignatura pendiente tanto por su baja calidad –contiene un aporte calórico muy inferior al que necesitan para afrontar el día– como por el porcentaje de niños que no lo realiza. Además, la mayoría le dedica menos de diez minutos, cuando lo recomendable es, como mínimo, quince.
“Se trata de una de las comidas más importantes del día y debe cubrir, al menos, el 25 por ciento de las necesidades nutritivas del escolar. Su aporte energético permitirá lograr un adecuado rendimiento físico e intelectual”, señala Conchi Rousell, fundadora y coordinadora de Corazón Vivo, asociación para la Información y Prevención de la Enfermedad Cardiovascular con una notable experiencia en la realización de actividades educativas en los colegios del País Vasco bajo el título “Desayunos cardiosaludables”.
El porqué de un desayuno con fundamento
Hay que tener en cuenta que a primera hora de la mañana el organismo lleva entre ocho y diez horas sin recibir alimento; si no lo ingerimos, la falta de glucosa hará que nuestro cuerpo queme otras reservas energéticas. Las investigaciones demuestran que en edades escolares esto condiciona el aprendizaje, ya que altera la capacidad de locución o expresión, de memoria, de creatividad y de resolución de problemas, lo que acarrea a un descenso del rendimiento escolar.
“Los padres deben de tratar de organizar el tiempo para que los niños puedan disfrutar de un buen desayuno, con tranquilidad y lo más equilibrado posible para crear hábitos saludables”, insiste Conchi Rousell. Una buena preparación de la mesa, una variedad de alimentos y un ambiente agradable y familiar, son excelentes cartas de presentación a la hora de convencer a los más pequeños.
Otra de las razones que esgrimen médicos y expertos es que si los niños no hacen una buena comida a primera hora, más tarden necesitarán un aporte energético, solución que encuentran generalmente en productos con mucho azúcar y grasas como bollos, chucherías y otros tentempiés, lo que provoca un aumento del sobrepeso. Se ha demostrado que la obesidad es mayor entre aquellas personas que omiten o toman un escaso desayuno.
Un buen desayuno: veinte minutos compartidos
Son muchos los niños que podrían salir por la puerta de casa directos al colegio y que no reclamarían un desayuno. Y eso ocurre, sobre todo, porque no se les levanta con suficiente antelación. Necesitan tiempo para despertarse y tiempo para desayunar de manera cómoda y sin prisas. Compartir con los hijos el desayuno es una buena táctica para crear hábitos saludables. No podemos pretender que realicen una primera comida equilibrada, en la que incluir un importante número de nutrientes, si el ejemplo que los padres transmiten es tomar un simple café a toda prisa mientras se sale por la puerta.
Los expertos señalan que lo conveniente es levantarse 20 minutos antes para poder compartir la mesa e iniciar la jornada con un nutritivo desayuno. Además, los estudios demuestran que el desayuno infantil, en los casos de niños que desayunan con sus padres comen mejor y disfrutan más de esta comida. Esto sería lo recomendable siempre que se coincida en los horarios y el tiempo lo permita. No obstante, a muchas familias puede parecerle una odisea conseguir este tiempo extra, pero no hay que darse por vencido.
Siempre hay trucos: la noche anterior se puede dejar la mesa preparada con tazas, cubiertos, frutas y cereales… todo aquello que nos permita ganar algo de tiempo para que el desayuno no se convierta en una carrera. Las encuestas revelan que durante el fin de semana la cosa se relaja y hay más familias juegan con más tiempo. No obstante, esto no se traduce necesariamente en un desayuno infantil más equilibrado, sano y variado.
Charo Barroso
Categoría: Nutrición Infantil